5. ¿Quieres jugar un juego? Escoge, vive o muere. Todos los que trabajamos en oficinas huimos a jugar al “amigo secreto. Este juego más peligroso que la ruleta rusa y la tabla ouija juntos ha sido prohibido en países como Irán, Afganistan, Birmania, Corea del Norte y en la Estación Espacial Internacional debido a los problemas de inconformidad que este causa. Usualmente sacamos a alguien que nos cae mal, nosotros mismo o en el peor de los casos al (la) jefe.
4. Variaciones del amigo secreto. Como solución al dolor de cabeza de pensar en que se le puede regalar al amigo secreto, algún sabio de salud ocupacional se le ocurrió crear el amigo dulce. Esta prácti
ca es peor aún ya que hoy en día nadie come dulce. Las mujeres no comen porque se engordan, los niños no los dejan comer porque se ponen hiperactivos, los abuelos no pueden comer porque les hace daño, y los hombres preferimos una cerveza fría a un caramelo.
3. ¿Qué puedo comprar si esa persona tiene de todo? Como mencionamos en el punto 1, tu amigo secreto puede ser tu jefe o la persona que peor te cae, en casi todos los casos ambas personas son una sola. Lo cual dificulta la elección de un regalo apropiado. La convención de Ginebra en su artículo tercero, habla de regulación de armas de destrucción masiva y regalos prohibidos para el amigo secreto, entre ellos están: cortaúñas, bonos de ropa, corbatas, juegos de fantasía o perfumes de Avon, navajas suizas o lapiceros Lamy.
2. Mi mejor amigo es… El genio creativo detrás de la celebración del amigo secreto escoge un lugar para la entrega de regalos. Los lugares siempre son: crepes and waffles o cualquier café-pub (con arte, saxo, la birrería). El día escogido no puede ser otro que el propio sábado en el cual la novia, pareja o consorte está esperando que la llevemos a celebrar el día del amor y de la amistad con todas las de la ley, por lo que terminamos en medio de la decisión más complicada de todas: ¿no ir a la fiesta con los de la oficina o posponer la salida con la novia?
1. Tu decisión fue incorrecta, inténtalo de nuevo. Si escogiste ir con los de la oficina, prepárate para aburrirte con las ridiculeces de los bochinchosos y de sus chistes flojos al entregar el regalo, eso sin contar lo que va a tomar reconciliarse con la pareja. Si por el contrario escogiste salir con tu novia, prepárate para hacer cola en la sala de espera de un motel o para dar bastantes vueltas en un taxi buscando una habitación libre en Palmeiras, la Granjita o cualquier motel vía al aeropuerto, sin olvidar las malas caras de los de la oficina cuando llegues a trabajar el lunes.
3. ¿Qué puedo comprar si esa persona tiene de todo? Como mencionamos en el punto 1, tu amigo secreto puede ser tu jefe o la persona que peor te cae, en casi todos los casos ambas personas son una sola. Lo cual dificulta la elección de un regalo apropiado. La convención de Ginebra en su artículo tercero, habla de regulación de armas de destrucción masiva y regalos prohibidos para el amigo secreto, entre ellos están: cortaúñas, bonos de ropa, corbatas, juegos de fantasía o perfumes de Avon, navajas suizas o lapiceros Lamy.
2. Mi mejor amigo es… El genio creativo detrás de la celebración del amigo secreto escoge un lugar para la entrega de regalos. Los lugares siempre son: crepes and waffles o cualquier café-pub (con arte, saxo, la birrería). El día escogido no puede ser otro que el propio sábado en el cual la novia, pareja o consorte está esperando que la llevemos a celebrar el día del amor y de la amistad con todas las de la ley, por lo que terminamos en medio de la decisión más complicada de todas: ¿no ir a la fiesta con los de la oficina o posponer la salida con la novia?
1. Tu decisión fue incorrecta, inténtalo de nuevo. Si escogiste ir con los de la oficina, prepárate para aburrirte con las ridiculeces de los bochinchosos y de sus chistes flojos al entregar el regalo, eso sin contar lo que va a tomar reconciliarse con la pareja. Si por el contrario escogiste salir con tu novia, prepárate para hacer cola en la sala de espera de un motel o para dar bastantes vueltas en un taxi buscando una habitación libre en Palmeiras, la Granjita o cualquier motel vía al aeropuerto, sin olvidar las malas caras de los de la oficina cuando llegues a trabajar el lunes.
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