domingo, 18 de noviembre de 2012

Top 5 Peores maneras de ser despertado

Debido a ciertas situaciones que me han acontecido últimamente, hoy les compartiré el top 5 de las peores maneras de ser despertado en medio de un plácido sueño: 

5. Por un sacudón de tierra o temblor que lo deje a uno turuleto y asustado, lo cual me recuerda la importancia de usar pijama o al menos una pantalonetica que cubra la humanidad de uno en caso que haya que pegar carrera. 

4. Ser despertado por un indigente/mendigo/angelito de la calle (llamenlo como quieran) se cuelgue al timbre de la casa porq está trozado del hambre. No se levanta uno a prepararle desayuno a la persona q pasó la noche con uno, ahora si se va uno a ponerse a prepararle café o hacerle huevitos a alguien que uno tampoco conoce. 

3. Para pagar una cuenta o para dar plata. Ya sea en la casa de uno para comprar una bolsa de leche o en un motel para que uno desaloje en un plazo de 20 minutos, uno no quiere que le hablen de plata mientras uno esté entredormido porq uno dirá a todo sí y ya una vez despierto uno se dará cuenta que los 5 minuticos extra de sueño le costaron a uno un platal.

2. Por un vecino borracho entuzado pidiendole cacao a la novia. Si a uno que no tiene nada que ver en el asunto le incomoda que un pisco llegue borracho con una garrafa de guaro en la mano en un mazda 323 coupé ,que es más equipo de sonido que
 carro, haciendo bulla, ahora como se sentirá la pobre parroquiana que tiene que escuchar el vallenato a toda mientras gritan su nombre: "Yahaira, te amo, tu eres el amor de mi vida, no te vuelvo a ocultar ningún hijo mio". 


1. Por un enviado de alguna religión que quiere presentarme a su Dios. Gracias pero no gracias, no quiero dejar a medias un sueño calenturiento en el que conduzco una moto ninja acompañado por una super modelo que está loca por quitarme la ropa para levantarme a escuchar a alguien leerme una parte de la biblia y me diga que soy un pecado libidinoso y que de seguir así me voy a condenar. Gracias, eso ya lo sabía y no tenían que despertarme para recordarmelo. 

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