5. El “esaumerio”, el agua bendita, el escapulario y el ramo. No falta el parroquiano q guarda el agua bendita para echarle al jugo de algún familiar guaricho, el esaumerio para espantar a los zancudos y el ramo para quemar en caso de temblor o tormenta.
4. El menú que incluye pescado salado, bagre, mojarra, cachama, lisa, pargo, latica de sardinas o atún (para los menos pudientes), salmonsito o truchita arco iris (para los más pudientes). Lo q aún no logro entender es q lo carguen a uno de buena energía y fósforo para decirle a uno que donde le de por liberar tanta energía (E =desparche+pescado) se va a quedar uno pegado. Toda una prueba de fe.
3. La par
rilla televisiva q incluye exitasos tales como: Jesus de Nazareth, los 10 mandamientos, el mártir del calvario, Ben Hur o Quo Vadis, y pues para los más modernos tenemos la pasión de Cristo, Gladiador, Titanic y el señor de los anillos. Para los más intensos de la casa les tenemos las versiones de la biblia en matachitos, el príncipe de Egipto y alguna película de las gemelas Olsen o de Lyndsay Lohan. Un recordatorio de que pasa cuando las niñas que están buenas se portan mal.
2. El lavatorio de pies, el viacrucis y el sermón de las 7 palabras (nombrado mal porq no son palabras sino frases y haciendo cuenta vienen siendo más de 7). De niños, algunos tuvimos el gusto de ser incluidos en estas celebraciones siendo disfrazados como apóstol (en mi caso el de Judas por lo simpático y bueno con los números).
1. El terminal de transportes tetiado y los pasajes recaros porq todos quieren irse a pasar vacaciones de semana santa a la casa. No falta el reina o el copetrán lechero q para en cada cacerio a montar gente, animales o bultos de papa o cebolla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario