Nada más bonito que esa emoción
que se siente cuando uno conoce a alguien que le gusta, y por consiguiente uno
quiere saber más de esta persona. Si usted desea que le siga gustando, mejor no
la conozca, deje así. El saber más no lo hará más feliz y sí le matará la
ilusión. ¿No? ¿De verdad lo quiere intentar? Permitame felicitarlo, o
felicitarla, por este acto de valentía y terquedad único en su género. A
continuación le listaré una serie de estrategias, pasos y consejos con este top
5 para la primera salida.
5. La invitación. Después de
haber hecho uso del encanto propio y de esas frases tan originales como
“estudias o trabajas”, “¿Por qué alguien tan linda como tú no tiene novio?”, y
la infaltable “tenemos tanto en común”, es hora de dar el siguiente paso,
invitar a esa persona a salir. Si hizo su mejor esfuerzo por convencerla de ir
a un café o a comer mazorca en el parque de Florida y a pesar de esto dice
estar muy ocupada o tener algún impedimento para salir, le recomendamos no
insistir demasiado. ISNOR, San Pablo y San Camilo tienen políticas muy serias
acerca de las salidas a sus pacientes y ni que hablar del Buen Pastor.
4. Detalles previos. Hace unos
años un breve acuerdo oral, o una simple llamada era suficiente para arreglar
una cita. Ahora, luego de la invitación, se hace necesario enviar varios
mensajes por Facebook, mensajes de texto y cuando menos 3 llamadas solo para
confirmar el lugar y la hora. Caso contrario las 2 personas podrían estar a
media cuadra de distancia y no encontrarse. Es por eso que la gente pide o da
señas tan particulares como “búscame que voy vestido de jean y camiseta”,
“sube, sube, sube como el que va yendo para la salida” o “levanta la mano para
verte”. En estos casos uno entiende por qué en la China las relaciones
interpersonales son tan complejas, podrían no encontrarse nunca usando alguna
de estas indicaciones.
3. La escena del crimen. Cada
quien escoge un lugar en el que se sienta cómodo para interactuar con otra
persona, un café, un restaurante o una cancha de bolo criollo para los más
deportivos. Le sugerimos ser usted mismo. Bueno, disimule un poco, o de plano
trate de no hacer esas cosas por las cuales le han molestado siempre sus amigos,
como pedir doble porción, hablar y mucho menos reírse con la boca llena o pedir
que le empaquen para llevar. Recuerda que la incomodidad de llevar la bolsita
en la mano como el doctor Chapatín sólo la supera el ambientador con olor a
perro caliente que va adentro.
2. El exceso de salud puede ser
perjudicial para el alcohol. Nada como un par de copas para entrar en
confianza, a menos que las copas sean del tamaño de floreros e incluyan
tequila, vodka, ginebra, límpido, aguarrás y anilina multicolor. Después de
haber comido generosas porciones de comida árabe o pasta, lo que menos quiere
el cuerpo es que uno le eche semejante bomba destapacaños. Estudios de la
Universidad de Teorino, en Italia, han mostrado consistentemente que 8 de cada
10 personas terminan por regurgitar lo previamente ingerido. No falta quien
termina culpando al sereno o a la comida que seguro estaba dañada.
1. Esta es mi canción de despedida. El punto máximo
al terminar la noche recae en la despedida ya que de esta depende una próxima
salida. No le diga al taxista que pite antes de irse ni tampoco chifle para que
le abran la puerta, recuerde que solo los ñeros chiflan, como dice Hassam.
Querido lector, le recomendamos evitar lanzar ese beso robado si usted es uno
de los que acaban de vivenciar los eventos del punto 2. Es más, si le pasó, por
dignidad propia y vergüenza evite volver a llamar o a buscar a esta persona.
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